El martes 24 y el jueves 26 de noviembre ha tenido lugar en el Seminario diocesano, en El Burgo de Osma, y en la Casa diocesana, en Soria, respectivamente, la segunda jornada de los cursos de agentes de pastoral familiar.
El encargado de dirigir la reflexión en esta ocasión ha sido el Vicario General de la Diócesis, Gabriel-Ángel Rodríguez Millán, que ha abordado el papel que debe jugar el agente de pastoral familiar ante las situaciones difíciles e irregulares.
Este Curso, que se prolongará a lo largo de todo el año pastoral pero que a partir del próximo mes se reducirá solamente a la sede de la ciudad de Soria, está organizado por la Delegación de Familia y Vida que ha acogido el reto planteado en la Programación Pastoral de la Diócesis para el 2009-2010 en cuanto a promover una pastoral familiar completa, entre cuyos medios está la organización de este curso de agentes de pastoral familiar para sacerdotes y laicos.
La Delegación, siguiendo las indicaciones del Sr. Obispo de la Diócesis, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, quiere con estas jornadas lograr una realidad familiar evangelizadora. Y para ello, como afirman los delegados, José Sevillano y Belén Rubio, «es necesario e imprescindible el trabajo decidido de los principales agentes de la pastoral que son los sacerdotes y las familias».
En los meses siguientes quedan por desarrollar otras cuatro jornadas que abordarán temas tan amplios e interesantes como los cursillos preparatorios al matrimonio (17 de diciembre); el papel del agente de pastoral familiar al servicio de la vida (28 de enero); la misión educativa del agente de pastoral familiar (25 de febrero); y, por último, las estructuras y servicios de la pastoral familiar (25 de marzo).
