Estreno de «La última cima»

El 27 de octubre se estrena en Soria la película-documental «La última cima». El estreno, organizado por la Delegación diocesana de pastoral vocacional y la del clero, tendrá lugar en el Cine Rex, de la ciudad de Soria -quien colabora con ambas Delegaciones para posibilitar su proyección-, en tres sesiones: a las 18.30, 20.30 y 22.30. Cada entrada costará 4€ y los beneficios obtenidos serán para la Diócesis.

En una carta enviada a todos los agentes de pastoral, ambos delegados invitan a ver esta película «con las familias; con los catequistas; con los chavales de los grupos de catequesis o de la clase de Religión y Moral católica» pues, como afirman en la misiva, «no es fácil encontrar hoy en los medios de comunicación modelos de buenos sacerdotes. En cambio, abunda la información -exhaustiva y detallada- sobre sacerdotes que dan ejemplo de mal comportamiento. Las palabras del propio director al inicio de la película son bien elocuentes: «Hoy en día, si crucificas a un sacerdote, eres admirado… pero si hablas bien de él, te crucifican a ti»».

El día del Corpus Christi de este año se estrenaba en Madrid la película-documental «La última cima», del director Juan Manuel Cotelo. El film nacía como una apuesta sencilla. Pronto se convirtió en un auténtico fenómeno mediático que, con el «boca a boca», consiguió que se estrenara en decenas de ciudades y cientos de salas en toda España y en otros países de Europa y América.

«El único film que habla bien de los curas», según afirmó su propio director,  recoge la vida de Pablo Domínguez, sacerdote, Decano de la Facultad de San Dámaso en Madrid, que falleció en el descenso del Moncayo hace año y medio. El film no trata de «canonizar» a nadie antes de tiempo. Muestra tan sólo cómo se puede ser plenamente feliz viviendo plenamente el sacerdocio.

«La última cima», afirman los delegados, «muestra un tipo de sacerdote del que nadie habla: los sacerdotes generosos, alegres, serviciales, humildes. Sacerdotes anónimos que sirven a Dios, sirviendo a los demás. Pablo es, nada más y nada menos, que uno de los tantos miles de buenos curas».

Comparte esta noticia
Facebook
X.com
LinkedIn
WhatsApp
Email