En la tarde del 4 de enero las HH. Nazarenas, junto con un nutrido grupo de Marías de los Sagrarios, celebraron la fiesta litúrgica del Beato Manuel González que, como afirma el Elogio del Martirologio, «fue un pastor eximio según el corazón del Señor».
Durante toda la tarde el Santísimo Sacramento estuvo expuesto en la capilla de las religiosas; ante Él oró un nutrido grupo de fieles. Las Vísperas solemnes junto con la reserva eucarística fueron el pórtico para el momento central de la jornada: la celebración de la Santa Misa, que concluyó con la veneración de la reliquia del Beato Obispo palentino.
En palabras del delegado episcopal de liturgia y espiritualidad, también asesor espiritual de la UNER (Unión Eucarística Reparadora), Julián Callejo Matute, «el grupo de mujeres congregadas bien pude ser la respuesta de la UNER de Soria a las palabras del Beato Manuel González en un retiro: «ahora yo no os pido dinero para los niños pobres, ni auxilio para los enfermos, ni trabajo para los cesantes, ni consuelo para los afligidos… os pido una limosna de cariño para Jesucristo sacramentado»».
La jornada de celebración, al final de la cual las presentes compartieron unos dulces navideños, «fue un gesto de amor a Jesús Sacramentado y una experiencia gozosa de estar a los pies del Maestro».
