Del 12 al 19 de marzo, la Diócesis de Osma-Soria ha desplegado un completo programa de actos, enmarcados dentro de la Semana de pastoral vocacional, destinados a presentar a los niños, adolescentes y jóvenes –principalmente- la vida como vocación, y a acercarles las vidas ejemplares y entregadas de tantos matrimonios, consagrados y sacerdotes que intentan vivir su llamada a la santidad en su vocación específica.
La Semana arrancaba el lunes 12 de marzo. En esa jornada, el delegado episcopal de pastoral vocacional, acompañado de dos seminaristas menores (que durante todos los días se han hecho presentes en todos los encuentros mantenidos por toda la geografía diocesana) mantuvo un diálogo vocacional con los niños y adolescentes de la parroquia de San Leonardo de Yagüe.
El martes 13, los catequizandos de San Esteban de Gormaz eran los protagonistas del día. En los salones parroquiales de esa parroquia se proyectaron dos vídeos (uno para los más pequeños; otro para los confirmandos) con interesantes mensajes vocacionales, con el fin de realizar un cine-fórum.
El Cine Rex, de la ciudad de Soria, fue el centro de la jornada del miércoles 14 de marzo; allí se estrenó el exitoso film Popieluszko en tres sesiones: 18.00 – 20.15 – 22.30. La película narra la historia de la vida y martirio del padre Jerzy Popieluszko, héroe del movimiento Solidaridad, que fue brutalmente asesinado por los servicios de seguridad del gobierno comunista polaco en octubre de 1984. Considerado como un héroe por el pueblo polaco, fue beatificado el 6 de junio del 2010 en Varsovia. Entre los miles de asistentes, 1600 sacerdotes y 100 Obispos, también estuvo presente su anciana madre, Marianna, a la que la Iglesia quiso agradecer el sufrimiento y el sacrificio de su hijo. En su Ceremonia de Beatificación, el Cardenal Ángelo Amato SDB, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, afirmó: «el Padre Popieluszko, con las únicas armas espirituales de la verdad, de la justicia y de la caridad, buscó mantener y testimoniar la libertad de su conciencia de ciudadano y sacerdote […] Su sacrificio no fue una derrota; sus verdugos no pudieron asesinar la Verdad».
La parroquia de Almazán fue el punto de encuentro para la cuarta jornada de la Semana de pastoral vocacional. Allí, en la capilla de la residencia de ancianos atendida por las Hijas de la Caridad, los niños que participan en la catequesis de primera Comunión y los de Confirmación mantuvieron un encuentro de oración, concluido con un gesto vocacional.
El viernes 16 de marzo el encuentro tuvo lugar en los salones parroquiales de Ágreda. Allí, los adolescentes que asisten a la catequesis de Confirmación pudieron escuchar el impactante testimonio vocacional de un sacerdote que, antes de ser ordenado, formaba parte de violentos grupos de jóvenes relacionados con los cárteles de la droga colombianos.
Ocho chavales llegaron el sábado 18 de marzo hasta el Seminario para participar en el encuentro de monaguillos. Los acólitos procedían de las parroquias de El Salvador y Santa María La Mayor (de la capital soriana), así como de El Burgo de Osma, Langa de Duero, Osma y San Esteban de Gormaz. Durante toda la jornada, los monaguillos compartieron con los seminaristas menores y con Pedro L. (el seminarista mayor) momentos de oración, de reflexión, de diversión, de convivencia: una catequesis vocacional en torno a la figura de Zaqueo, una divertida gymkana, competiciones deportivas, paseo por la Villa episcopal, etc. El prelado oxomense-soriano, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, saludó a los monaguillos, con quienes conversó animadamente a media mañana.
El domingo 18 de marzo la Iglesia diocesana volvía sus ojos hacia el Seminario para pedir en esta Jornada (el Día del Seminario) por los niños, adolescentes y jóvenes que en él se forman. Cientos de feligreses, amigos y bienhechores del Centro vocacional diocesano participaron en la Santa Misa que, con este motivo, presidió el Obispo, Mons. Melgar Viciosa, en la parroquia de Santa Bárbara, de la ciudad de Soria.
La Semana de pastoral vocacional se cerraba el lunes 19 de marzo, Solemnidad de San José, en la parroquia de El Burgo de Osma. A las once de la mañana, en la ermita de San Antón, los burgenses pudieron orar ante el Santísimo Sacramento por las vocaciones, especialmente al ministerio ordenado. Al finalizar este encuentro de oración, el Obispo diocesano presidía la Santa Misa que ponía el punto y final a toda una Semana de concienciación vocacional en toda la Diócesis, «mostrando a los niños, adolescentes y jóvenes la belleza de vivir la vida como respuesta a la vocación personal, al plan que Dios ha trazado desde toda la eternidad para cada uno de nosotros exclusivamente por amor», según declaró Rubén Tejedor Montón, delegado episcopal de pastoral vocacional.
