El lunes 23 de abril, en el Colegio de los PP. Escolapios, de Soria, se celebró el XXº Encuentro diocesano de catequistas. En la jornada (en la que participaron más de 120 catequistas procedentes de distintas parroquias de la Diócesis) se reflexionó en torno al tema: «La Lectio divina en la catequesis».
La jornada comenzó a las once de la mañana con una oración y la presentación de la jornada por parte de Mario Muñoz Barranco, delegado episcopal de catequesis. A continuación, tuvo lugar la primera de las dos charlas impartidas por Juan Echeverría, Coordinador de Proyectos de Sociedad Bíblica. En ella el ponente explicó minuciosamente en qué consistía el método de la Lectio divina y sus cinco pasos: lectura, meditación, oración, contemplación y acción.
Después de un descansó llegó la segunda conferencia. En ella, el ponente aplicó el método de la Lectio a la parábola del tesoro escondido (Mt 13, 44). Posteriormente, le fueron formuladas al conferenciante distintas preguntas sobre el método de lectura explicado, especialmente sobre cómo aplicarlo a las catequesis con niños y jóvenes.
Una vez finalizada la mañana tuvo lugar la comida en el comedor del Colegio. Fue un momento para reponer fuerzas, pero sobre todo para dialogar y compartir experiencias entre todos los catequistas participantes en el encuentro. Junto a ello, un año más, pudimos disfrutar de los dulces típicos de la geografía soriana.
Después de una animada sobremesa nos dirigimos al templo parroquial en el que el Vicario episcopal de pastoral, Jesús F. Hernández Peña, invitó a los catequistas a colaborar la Misión diocesana, por tratarse de agentes de pastoral especialmente cualificadas para esta tarea.
Llegadas las cuatro y media de la tarde tuvo lugar el momento central de la jornada, la celebración de la Santa Misa presidida por el Vicario General de la Diócesis, Gabriel-Ángel Rodríguez Millán (quién excusó la asistencia del prelado oxomense-soriano por hallarse en la XCIX Asamblea Plenario del Episcopado español). La celebración estuvo concelebrada por una docena de sacerdotes. En su homilía, Rodríguez Millán destacó la labor que llevan a cabo los catequistas y animó a todos a reflexionar para que el proceso de iniciación cristiana no se reduzca a una mera preparación para los Sacramentos.
Finalizada la Santa Misa, los participantes en el Encuentro emprendieron el regreso a sus lugares de origen «llenos de gozo y alegría».
