Fallece el escolapio P. Félix Díez Carrera

En la tarde del miércoles 5 de septiembre fallecía de forma repentina en Zaragoza el P. Félix Díez Carrera, escolapio, a los ochenta años de edad. Su funeral, al que asistieron decenas de sacerdotes diocesanos y escolapios, así como compañeros de claustro del Colegio, fue presidido por el Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, en la parroquia de «Nuestra Señora del Pilar» en la mañana del jueves 6 de septiembre.

El P. Félix Díez Carrera nació en Cerezo de Río Tirón (Burgos) el 6 de noviembre de 1931, localidad donde realizó sus estudios primarios. A los 12 años ingresó en el Seminario Menor escolapio de Barbastro; emitió la Profesión simple, tras un año de noviciado, a los18 años en Peralta de la Sal, el 22 de noviembre de 1949. Continuó su formación escolapia de Filosofía y Teología en el Monasterio de Irache y en el Seminario de Barbastro. Comenzó su ministerio escolapio en las aulas de primera enseñanza del Colegio «Escuelas Pías» de Zaragoza durante dos años; posteriormente, trabajó otros dos años en segunda enseñanza en el Colegio de Barbastro.

El 25 de agosto de 1957, con 26 años, fue ordenado sacerdote en Peralta de la Sal. Un año después es destinado a la Comunidad y Colegio de Soria en 1958, donde entregó -desde entonces y hasta su muerte- toda su vida como profesor, sacerdote, prefecto de estudios, director de internos, tutor de distintos cursos, vicerrector de la Comunidad, vicario parroquial, capellán de diferentes residencias de mayores.

Su pasión por la educación siguiendo el ejemplo de San José de Calasanz le llevó a pensar siempre en facilitar métodos y medios innovadores al servicio de los alumnos, sobre todo en Matemáticas y en Informática.

En palabras de sus hermanos de la Comunidad de Soria, el P. Félix fue «un escolapio asequible y cercano a sus alumnos, verdaderamente vocacionado y apasionado de la misión escolapia; un hermano siempre servicial y atento con los hermanos en la comunidad religiosa; una persona de bien, un hombre de Dios firmemente arraigado en el Evangelio y en su consagración religiosa escolapia».

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