La comunidad cristiana de Ágreda se vistió de fiesta durante unas horas con la celebración en la que, en la tarde del martes 9 de octubre, emitieron su Profesión solemne dos nuevas religiosas concepcionistas: la venezolana Vianney María y la mexicana Patricia María, que tras unos años de discernimiento y formación en el carisma de Santa Beatriz de Silva (y siguiendo la estela de la Venerable Madre Sor María Jesús de Ágreda) «dejaron sus casas, sus familias y sus trabajos, la primera en el campo de las Ciencias Económicas y la segunda en el campo de la investigación en la Universidad de Houston como bióloga».
El Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, presidió la celebración, en la que concelebraron una quincena más de sacerdotes y a la que asistieron centenares de fieles agredanos y de los países de origen de las neo profesas, así como un numeroso grupo de catequistas y miembros del Camino Neocatecumenal, al que pertenecen las dos religiosas.
En la homilía (momentos después de que Sor Vianney y Sor Patricia afirmaran públicamente su deseo de consagrarse a Dios), Mons. Melgar Viciosa destacó que las religiosas «han sido capaces de decir ‘aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad’», aludiendo a la vocación de ambas; vocación que se traduce «en una preciosa historia de amor con cada una». También recordó que Dios hace la llamada a esta especial consagración porque «fija su mirada de amor en determinadas personas, no siguiendo los criterios humanos, que se fijan siempre en los mejores, en los que llegan más alto». Igualmente, el Obispo diocesano recordó que en el camino recorrido por las dos jóvenes, éstas han encontrado grandes apoyos: «diversas circunstancias y personas, vuestras familias y esta Comunidad que os acoge en esta nueva vida con Jesucristo que os hará felices, que hará que no necesitéis nada más». Finalmente, Mons. Melgar Viciosa animó a la oración a los fieles allí presentes para apoyar a esta Comunidad concepcionistas y «para pedir nuevas vocaciones a Dios para la nueva evangelización que nuestro mundo necesita».
Tras la homilía, se desarrolló el Rito de la Profesión solemne que contemplaron emocionados los numerosísimos fieles que llenaban el templo, así como los familiares y amigos de las neo-profesas, y decenas de religiosas llegadas de Alfaro, Borja y Tafalla: el canto de las letanías invocando la protección divina sobre Sor Vianney y Sor Patricia mientras ellas permanecían postradas por tierra, la emisión de la Profesión solemne en manos de la priora del Monasterio y la firma del documento que contenía la misma, y la imposición del anillo; la oración de consagración que pronunció el prelado diocesano puso el ‘broche de oro’ al rito.
Al final de la Santa Misa, las neo-profesas dirigieron unas palabras a los presentes y, finalmente, recibieron el abrazo de familiares, amigos y fieles agredanos que quisieron unirse a la alegría del convento concepcionista y de toda la Diócesis.
En la actualidad, en el monasterio viven bajo la regla de Santa Beatriz de Silva trece religiosas; recientemente, ha comenzado el proceso de discernimiento una nueva joven.