Un año más (y son casi treinta) se celebró la Operación Bocata el sábado 12 de abril organizada por la Delegación episcopal de infancia y juventud y Manos Unidas en la Diócesis de Osma-Soria. El objetivo de este año era conseguir 5.330€ solicitados por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul para la promoción de actividades agrícolas en grupo de mujeres en Enugu (Nigeria) con el fin de obtener los conocimientos precisos para que puedan conseguir los ingresos necesarios para mantener a sus familias a través del cultivo del ñame y la mandioca.
Con este propósito, más de 50 jóvenes de las distintas parroquias de la ciudad de Soria prepararon desde las 9 de la mañana los diferentes bocadillos (nocilla, tortilla de patata, chorizo, queso así como otros de chorizo y panceta a la parrilla) para su posterior venta, al precio de 3,50€, en la Plaza de Herradores de Soria. La jornada fue una auténtica fiesta, con gigantes y cabezudos, espectáculos de baile y música durante todo el día; un año más, y gracias a la ayuda de todos los sorianos, conseguimos el objetivo perseguido y se recaudaron más de 5.500€.
Pero no fue sólo una jornada festiva: Manos Unidas y, en este caso, la Operación Bocata nos muestran que, a pesar de las dificultades económicas que atraviesa nuestro país, no debemos dejar de lado otras realidades y necesidades que existen en otras partes del mundo donde carecen de las necesidades más básicas. Su pobreza y olvido no permite que sean ellos mismos los que puedan agradecer, desde el corazón, a todas las personas que han hecho posible que una vez más salga adelante un proyecto de Manos Unidas a través de los jóvenes de las parroquias de la ciudad de Soria. Gracias a todos, se ha conseguido el dinero necesario para sufragar este proyecto, que devuelve una sonrisa y la ilusión a miles de personas que la han perdido porque el mundo no les está ofreciendo oportunidades de desarrollo y bienestar.
Gracias de corazón a todos los colaboradores y a todos los que en ese día os acercasteis a comer un bocadillo; a todos los jóvenes que pusieron su tiempo y esfuerzo para sacar adelante la Operación Bocata un año más; y gracias de una manera especial a las voluntarias de Manos Unidas, que nos recuerdan que apostar por un mundo mejor donde la igualdad y los derechos humanos no sean algo a conquistar sino una realidad es posible. «Un mundo nuevo, proyecto común» es el lema de Manos Unidas para este año. Sólo Dios sabe el bien que hemos realizado desde un insignificante bocadillo. Una vez más, ¡gracias a todos!
Óscar Carrascosa Domínguez