El sábado 19 de marzo, festividad de San José, transcurrió otra etapa de la peregrinación del estandarte de la misericordia que está recorriendo toda la geografía diocesana. La etapa, en la que participaron una veintena de personas que, cubrió los 14 km. de distancia que median entre Monteagudo de las Vicarías y Santa María de Huerta; la jornada comenzó con la celebración de la Eucaristía presidida por el Vicario de pastoral.
El peregrinaje estuvo acompañado, durante buena parte del trayecto, por una lluvia que no fue impedimento para seguir caminando con ilusión y alegría. Tras rezar el Santo Rosario, comenzó a ceder la lluvia, apareciendo el sol siendo éste un motivo de descanso para la dureza del camino. A pesar de ello, sobre todo en la primera parte, todos los peregrinos, comenzaron y acabaron la etapa con mucho ánimo, ilusión y sin desistir en ningún momento de la jornada.
Muy hermosa fue la llegada al pueblo de destino. El final de la etapa adquirió especial emotividad cuando los peregrinos vieron la recepción alegre de la comunidad de fieles a las puertas de la parroquia de Santa María de Huerta. Ya en la iglesia se rezó y se acabó cantando el himno a la Virgen del Destierro, patrona de la localidad.
Todo concluyó con un refrigerio en unos de los bares del pueblo ofrecido fraternalmente por la parroquia para todos los participantes de la jornada.
