El sábado 16 de abril se desarrolló la 10ª etapa de la peregrinación del estandarte de la misericordia que recorrió los 10 km. de distancia que median entre Arcos de Jalón, pasando por Somaén, hasta el pequeño pueblo de Jubera.
Al inicio del día, a la llegada al templo parroquial, los peregrinos fueron sorprendidos por el regalo de un desayuno con café y dulces que generosamente D. Martín y la comunidad parroquial de Arcos de Jalón habían preparado; desde estas líneas vaya el agradecimiento por tan generoso detalle. Después la peregrinación tomaba rumbo a Jubera; trayecto en esta ocasión dirigido por José Luis Martín Marín, delegado episcopal de laicos. En esta ocasión participaron fieles de Ágreda, Ólvega, Noviercas, Santa María de Huerta, Montuenga, Arcos de Jalón y otros pueblos cercanos, así como un grupo 8 jóvenes de Soria.
Las características del tramo fueron semejas en el peregrinar, la convivencia y la oración a otras etapas pero Dios nos regaló mediante la naturaleza un paisaje muy diferente al que estábamos acostumbrados a recorrer: cañones, presencia de ríos, cuevas, sol y, en ocasiones, una lluvia ligera. Todo ello conformaba las características especiales que dibujaban esta etapa y que eran vividas como un verdadero regalo de Dios. A mitad de camino pudimos contemplar el fabuloso pueblo reconstruido de Somaén, su tranquilidad y sosiego, así como pudimos rezar una breve oración en el templo parroquial; después de un breve descanso retomamos el camino por la antigua Nacional II hasta el pueblo de Jubera donde Martín Ortega Andrés nos esperaba para concluir la jornada con la oración del Jubileo de la misericordia. Aquí, en su templo parroquial, quedaba el estandarte como presencia de la misericordia de Dios en este lugar.
Desde estas líneas el agradecimiento pleno a Pilar Ruiz Marquina, presidenta de Cruz Roja de Ágreda, así como a sus más estrechos colaboradores que nos han acompañado desde diciembre del año pasado en estas primeras 9 etapas de la peregrinación del estandarte. Sin el servicio que han prestado con el coche oficial de apoyo no hubiera sido posible el desarrollo de estas etapas en las que, en todas las ocasiones, se ha precisado de éste para el socorro inmediato de peregrinos que lo han solicitado. Por todo ello y por la gratuidad plena mostrada en la labor reiteramos nuestro más sincero agradecimiento y cariño.
En esta 10ª etapa tomaba el relevo Cruz Roja de Almazán, representada por Maribel y Puri, que con una impecable profesionalidad hicieron el trabajo de asistencia durante toda la jornada. A ellas les damos también las gracias y nuestra más calurosa bienvenida.
