Reunión arciprestal de Pinares en Adviento

El I Domingo de Adviento, a las cinco de la tarde en los salones parroquiales de San Leonardo, celebramos la programada convivencia del Arciprestazo de Pinares con los colaboradores parroquiales (catequistas, lectores, cantores, etc.) «La alegría del Evangelio» (Evangelii Gaudium) del Papa Francisco en el «ámbito de la escucha de la Palabra, del crecimiento de la vida cristiana, del diálogo, del anuncio, de la caridad generosa, de la adoración y la celebración» (n. 26) fue el tema que ofreció y desarrolló Jesús Mendoza Dueñas, párroco de Covaleda, para urgir el contacto de nuestras parroquias con los hogares y con la vida del pueblo.

Desde la procesión por las calles de Casarejos con la imagen de San Ildefonso, con la que arrancaba el vídeo, hasta la celebración de la Misa de campaña celebrada en los altos del Pico de Urbión con un grupo de montañistas en torno al altar nos quiso mostrar en la pantalla el quehacer de una Iglesia que no se cierra en sí misma sino que sale a anunciar el Evangelio a la calle. Una Iglesia que además se muestra pobre, con y para los pobres, y retratada en el cartel del día: «Hazme visible». Divididos en tres grupos nos propuso para reflexionar estos puntos: Expresiones del Papa Francisco que particularmente nos llamaron la atención en este video; frases del audiovisual que recogen las ideas fundamentales de la Exhortación Apostólica; ejemplos de personas conocidas que destacan por vivir la alegría del Evangelio; dimensiones de las parroquias que habrían de corregirse para que se mostraran realmente como misioneras en salida; y evaluación del Año de la misericordia.

Las ideas aportadas por cada grupo fueron inscribiéndose en la pizarra del salón con una sola palabra -un verbo- hasta quedar completamente ocupada por las letras de la tiza. Una cosa faltaba, un último detalle: Sobre la misma pizarra, desde abajo, desde el vértice de la izquierda hasta arriba, hasta el vértice de la derecha, pasó el cepillo borrador para escribir con letras mayúsculas una sola palabra: Misericordia. Fue el último toque de una convivencia en la que salimos «gozosos en la esperanza» como dice la Programación pastoral diocesana de este Curso.

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