Bien conocida en Soria su amplia obra pictórica (así como en Madrid, Zaragoza, La Rioja, Navarra, etc.) un grupo de artistas, escultores y cantantes de la capital aragonesa se desplazaron a Bliecos el 25 de junio para homenajear al presbítero diocesano florentino García Llorente y reconocerle su dilatada trayectoria artística.
La jornada se inició a primera hora de la mañana en la iglesia de Tejado, pueblo y anejos en que lleva como párroco más de medio siglo y donde tiene dedicada una plaza, población desde donde realizó una gran labor como delegado diocesano de patrimonio; tras un breve acto en esta iglesia, en que fue presentada una nueva imagen de la Virgen del Pilar, obra y ofrenda de uno de los artistas presentes, y se cantó la Salve, los presentes se dirigieron a Bliecos. Allí se hizo entrega al homenajeado, para el nuevo museo “Casa natal de los hermanos García Llorente”,de cuatro magníficas obras en relieve (un Pantocrátor, una Mano creadora, un rostro de Jesucristo en su Pasión y una escena de la Adoración de los Reyes Magos), valiosas creaciones del tallista y también músico Daniel Clavero. Acto seguido éste y una soprano ofrecieron un concierto lírico-musical en que algunas de sus canciones estuvieron acompañadas por un pequeño grupo con artísticos y cadenciosos bailes.
Muchos de los presentes tomaron la palabra para resaltar su aprecio por Don Florentino y sus valores como persona, artista y sacerdote, y que él concluyó haciendo entrega de varios ejemplares de sus magníficos libros publicados “Cuando la fe se hace cultura”, “50 años con el pueblo” y “Bliecos”, así como del estudio psico-sociológico sobre su figura y personalidad “Florentino García Llorente – El ocaso transcendido, aproximación y análisis de su obra y significado”, trabajo de investigación de Vicente González Radío, catedrático de la Universidad de La Coruña.
Un ágape fraterno junto al olivo tres veces centenario, regalo de un antiguo feligrés de sus tiempos de Villarijo, trasplantado al patio y jardines del palacio cisterciense de los Finojosa, hace ya años magníficamente recuperado por D. Florentino, puso fin a tan emotivos actos. Como nota adicional es de resaltar la mención especial que en varios momentos se tuvo en recuerdo de su hermana Francisca, religiosa escolapia residente en Chile, promotora y directora de cuatro colegios en este país a lo largo de sesenta años.
