Queridos cristianos de Osma-Soria:
Comenzamos un nuevo curso. Con renovadas fuerzas e ilusión, queremos dar un impulso al proceso de discernimiento y conversión pastoral a la luz de Evangelii Gaudium, teniendo en cuenta la renovación que supuso el Sínodo celebrado en nuestra Diócesis (Una Iglesia viva y evangelizadora), así como lo que ha aportado la Misión Diocesana “Despertar a la fe” realizada en estos años anteriores.
El mandato misionero del Señor resuena en nuestro corazón continuamente: “Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación” (Mc 16,15). Y resuena para todos. Obispo, sacerdotes, religiosos y seglares estamos llamados a evangelizar con entusiasmo apostólico y a apostar con audacia por nuevas formas de evangelización que incidan en el primer anuncio de Jesucristo. Pero, aun teniendo las mejores herramientas y disponiendo de los mejores medios técnicos, nunca podemos prescindir del propio testimonio. En una época marcada por la indiferencia religiosa y la creciente secularización, la palabra que no es acompañada por los signos es una palabra hueca que cae en el vacío. “Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba la Palabra con los signos que los acompañaban” (Mc 16, 20).
La Programación para este curso 2017-2018 es modesta debido a las circunstancias que ha vivido nuestra Diócesis con el cambio de Pastor y que nos ha condicionado en el tiempo para su elaboración. Pero el Espíritu Santo está en su Iglesia y, confiando plenamente en Él, cada cristiano soriano será un auténtico discípulo misionero y nuestras comunidades verdaderas plataformas de evangelización.
El Objetivo general es “vivir comunitariamente la fe como Pueblo de Dios”. Y para conseguirlo cuidaremos especialmente:
- El primer anuncio, o Kerigma, que debe estar presente en toda nuestra actividad evangelizadora.
- Nuestro compromiso socio-caritativo sabiendo que los pobres son los destinatarios preferenciales del Evangelio.
- El anuncio del Evangelio a los jóvenes, siendo conscientes de que la pastoral juvenil exige muchas horas de entrega, dedicación y cercanía.
Y por último, este curso lo destinaremos a la elaboración del próximo Plan Diocesano de Pastoral, que debe guiar nuestros pasos como Diócesis durante los próximos años. Marcar los objetivos y acciones que hagan de nuestra Diócesis una comunidad misionera como nos pide el Papa Francisco: “Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades” (EG 33), será una de las tareas más importantes del nuevo Consejo Diocesano de Pastoral.
Pido con insistencia al Señor que en esta etapa nueva que comienza, lo hagamos con entusiasmo e ilusión. Y que nos conceda la gracia, animados por el Espíritu Santo, de que el don de la fe que hemos recibido, lo sepamos comunicar con nuestra palabra y nuestros signos. Que María, Estrella de la Nueva Evangelización, nos ilumine en nuestra tarea evangelizadora.
Con mi bendición,
+ Abilio Martínez Varea
Obispo de Osma – Soria
