El Ministerio de Sanidad ha dispuesto que las áreas de Ólvega y Berlanga de Duero pasen a la Fase 1 el lunes 18 de mayo. Desde el pasado día 11 se encuentra en esta misma fase el área de San Pedro Manrique. El resto de la provincia y diócesis continúa en la Fase 0 pero, a partir de ahora, con cierta flexibilidad en algunas actividades, entre las que se encuentra el culto público. En este sentido, el gobierno ha publicado la Orden SND/414/2020, de 16 de mayo, para la flexibilización de determinadas restricciones de ámbito nacional establecidas tras la declaración del estado de alarma en aplicación de la Fase 2 del Plan para la transición hacia la llamada “nueva normalidad”. Aunque su denominación se refiera a la Fase 2, su disposición final primera flexibiliza determinadas restricciones aplicables a los territorios que se encuentran en Fase 0, a partir de las 0:00 horas del 18 de mayo de 2020. De esta forma, son aplicables en los territorios de Fase 0, las siguientes previsiones relativas a la Fase 1, recogidas en la Orden 399/2020, de 9 de mayo: lugares de culto y velatorios y entierros.
Por tanto:
- Desde el lunes 18 queda sin efecto la medida tomada el pasado 14 de marzo relativa a la suspensión del culto público y, por tanto, pueden comenzar las parroquias a celebrar regularmente la Eucaristía teniendo presentes las Recomendaciones enviadas hace algunos días, y haciendo especial hincapié en el tema del aforo (1/3 de la capacidad del templo), la distancia de seguridad dentro del templo (con particular cuidado a la entrada y salida) y las medidas higiénicas.
- En relación a la distribución de la comunión, bien sea en la boca o en la mano, se procurará la máxima higiene y se pondrá mucho cuidado en no rozar la mano o boca del comulgante. Se recuerda que el sacerdote deberá lavarse las manos con gel antes y después de distribuir la comunión.
- Un capítulo importante es la celebración de las exequias. Se podrá llevar a cabo en los templos teniendo presentes las normas para cualquier acto de culto en estas circunstancias, es decir, 1/3 del aforo, distanciamiento social y medidas de higiene. En la inhumación del cadáver en el cementerio no podrán estar presentes más de 15 personas.
- Se pide encarecidamente que los sacerdotes de 75 años en adelante tengan un particular cuidado en este período de reapertura y sigan las indicaciones señaladas en el número 2.i de las Recomendaciones.
Comenzamos una nueva etapa de la que no sabemos su duración y vicisitudes. También desconocemos si estas normas o las que hemos implementado a través de las Recomendaciones, tendrán una vigencia duradera o no. A nosotros nos corresponde en estos momentos tratar de seguir las indicaciones sanitarias y el sentido común, manteniéndonos abiertos a los cambios que vayan produciéndose.