Asamblea diocesana sobre el Sinodo de los Obispos 2021-2023

El sábado 12 de marzo se celebró en el salón de actos de la Casa diocesana de Soria a partir de las diez de la mañana la Asamblea diocesana con la que se concluyó en la Diócesis de Osma-Soria la fase diocesana del Sínodo de los Obispos sobre la sinodalidad: ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión’. A esta fase le seguirá la fase nacional, y a ella la continental, para culminar este proceso sinodal en una Asamblea universal que se celebrará en Roma en octubre de 2023.

Tras la oración inicial, el Sr. Obispo, Mons. Abilio Martínez Varea, dirigió unas palabras introductoras en las que recordó que este Sínodo que acabamos de comenzar es un signo de que “ya estamos en una Iglesia sinodal, estamos caminando juntos”. Asimismo, se mostró convencido de que “este Sínodo es un acontecimiento del Espíritu Santo en la diócesis y que la participación de las parroquias, las comunidades religiosas, los movimientos, las asociaciones y tantas personas a través de los numerosos encuentros que se han venido realizando en esta fase diocesana ha sido en sí misma un ejercicio de sinodalidad muy enriquecedor para la Iglesia de Osma-Soria”.

A continuación, el Vicario General, Gabriel Ángel Rodríguez Millán, enmarcó esta fase diocesana dentro del proceso global en el que se está desarrollando el Sínodo y ofreció una explicación sobre el Documento preparatorio del mismo en el que se indica que la sinodalidad es el camino que se espera para la Iglesia del tercer milenio: redescubrir la naturaleza sinodal de la Iglesia. A su vez, señaló el objetivo principal del Sínodo: “que todo el pueblo de Dios escuche lo que el Espíritu dice a la Iglesia, siendo este un camino de crecimiento hacia la comunión y misión”. Expuso seguidamente los principios sobre los que se sustenta el Sínodo: “la escucha es el método, el discernimiento el objetivo y la participación el camino; y todo ello acompañado por las actitudes de la libertad, verdad, caridad, escucha y apertura a la conversión”.

Por su parte, el Vicario de pastoral, Julián Ortega Peregrina, tras aportar los datos de participación en esta fase diocesana del Sínodo (72 grupos y más de 900 personas), dio paso a la parte central en el desarrollo de la asamblea, la reservada a la reflexión y el discernimiento, y que se estructuró en base a tres puntos:

  1. Dificultades y obstáculos más notables que nos impiden vivir la sinodalidad.
  2. Intuiciones que el Espíritu Santo ha suscitado para crecer en la sinodalidad.
  3. Propuestas concretas en nuestra Iglesia diocesana para vivir la sinodalidad.

Los representantes de los diferentes arciprestazgos, el de las comunidades religiosas y el de los movimientos laicales compartieron sus aportaciones, que fueron enriquecidas con las intervenciones de los participantes en la Asamblea y dieron lugar a un interesante intercambio de ideas e impresiones.

Concluida la Asamblea, se celebró la eucaristía en la iglesia de San Juan de Rabanera a la una del mediodía.

Comparte esta noticia
Facebook
X.com
LinkedIn
WhatsApp
Email