Después de dos años sin haber podido hacerlo, un buen número de peregrinos de la Diócesis de Osma-Soria pudieron realizar la peregrinación al ‘Castillo de Javier’ que cada año se celebra en las primeras semanas del mes de marzo. En esta Javierada partieron de diferentes lugares de la Diócesis tres autobuses con 163 peregrinos: de Soria, Vinuesa, Navaleno, Ágreda y Ólvega.
La primera parada fue en el Monasterio de Leyre, donde el grupo diocesano pudo disfrutar de una visita guiada de este precioso monasterio benedictino. Después de la comida, ya desde el punto de partida en las inmediaciones de Sangüesa, los peregrinos de la Diócesis se unieron a los demás peregrinos de diferentes procedencias en el rezo del Vía Crucis. Allí comenzaron el camino de ocho kilómetros que los alejaban del castillo donde naciera y se criara San Francisco Javier. A continuación, ya en los campos al pie del castillo, se celebró la eucaristía con la participación de varios miles de fieles devotos del santo navarro. Una jornada de convivencia y alegría para todos, en especial para los más jóvenes.
