El Movimiento de Vida ascendente quiere dar gracias a Dios por Juan Almazán que, el pasado 28 de noviembre, partió a la Casa del Padre. Damos gracias al buen Padre del Cielo por sus 25 años de pertenencia a este Movimiento donde se ha gastado y desgastado con la atención de grupos, con cargos de responsabilidad (ha sido muchos años Vicepresidente), con su apostolado para formar nuevos grupos y propagarlo por la Diócesis. Tras unos años de lucha con su enfermedad, rodeado y acompañado de toda su familia así como de los miembros de Vida Ascendente y amigos, dejó este mundo para ir a la Casa del Padre; que Dios Padre le haya acogido y recompensado tanta entrega.
