El Domingo 10 de mayo tuvo lugar en la parroquia de Santa María La Mayor (Soria), a las siete y media de la tarde, la Santa Misa de la Pascua del enfermo, presidida por el Obispo, a quien acompañaban el delegado episcopal de la pastoral de la salud, José Antonio Encabo Yagüe, así como otros sacerdotes diocesanos, y en la que estuvieron presentes de manera especial los miembros de la Delegación episcopal de pastoral de la salud.
En su homilía, y siguiendo el lema de este año «Salud y sabiduría del corazón», Mons. Melgar Viciosa centró su reflexión en la necesidad de estar cerca del enfermo, de cuidar siempre a aquél que está en situación de debilidad. «Cercanía, cuidado y entrega, compromisos que nos corresponden a todos como cristianos; sabiduría en el saber estar cerca y entregar el corazón» afirmó.
Durante la celebración, varias decenas de personas -enfermos y ancianos- recibieron el Sacramento de la unción de enfermos, mientras el resto de la asamblea permanecía en oración por ellos.
