Durante todo el domingo 6 de marzo ha tenido lugar en el Seminario diocesano «Santo Domingo de Guzmán», de El Burgo de Osma, el encuentro de matrimonios jóvenes convocado y preparado por el Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, juntamente con la Delegación diocesana de familia y vida, dirigida por José Sevillano y Belén Rubio.
Cerca de cincuenta personas, con una veintena de hijos, han participado en este encuentro que se celebra por primera vez en la Diócesis oxomense-soriana.
La jornada ha arrancado pasadas las diez de la mañana. Durante toda la mañana, los matrimonios se han dedicado a orar, trabajar y reflexionar en torno a lo que significa la vivencia del matrimonio cristiano. Cerca de la una del mediodía ha dado comienzo el “momento fuerte” de la mañana: la celebración del Sacramento de la reconciliación.
A las dos y media de la tarde, todos los participantes en el encuentro (los matrimonios, los sacerdotes, el Obispo, los niños, las cuidadoras que han atendido el servicio de guardería, etc.) han compartido la comida en los comedores del Seminario. A la misma han sido invitados, también, los formadores del Centro vocacional diocesano.
La tarde, desde las cuatro y media hasta pasadas las seis -momento en el que ha dado comienzo la Santa Misa- ha estado dedicada fundamentalmente al diálogo en pareja. A primera hora, el Obispo diocesano y los delegados de familia y vida han presentado a los participantes la experiencia de los grupos parroquiales de matrimonios jóvenes. Momentos después, y durante más de una hora, los esposos se han distribuido por parejas para reflexionar sobre el estado de su vida matrimonial, de la vivencia de la fe en el matrimonio, del cuidado de los hijos, etc. para terminar realizando un proyecto de vida en común.
La jornada ha concluido con la Santa Misa que ha presidido Mons. Melgar Viciosa en la capilla del Seminario Menor. En su homilía, el Obispo diocesano ha animado a los matrimonios “a construir la casa de su vida matrimonial sobre la Roca firme, que es Cristo, el único que puede dar sentido al amor en la familia y el único que puede asegurar, con su gracia, el feliz éxito de su vida matrimonial”.
