El Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, cuenta desde el día de hoy, domingo 24 de julio, con una calle en su pueblo natal, Cervatos de la Cueza, en la provincia de Palencia. Así lo decidió hace algunos meses -por unanimidad- la Corporación municipal cervateña presidida por el alcalde Ángel Luis Cano Pérez.
Mons. Melgar Viciosa ha vivido, según sus propias palabras, «un día de una enorme alegría al recibir el cariño de mis vecinos de toda la vida» que le han acompañado masivamente en una jornada marcada por la emoción. «Todavía siento más gozo al pensar que mi calle de toda la vida, en la que está la casa de mis padres, en la que me crié, pasa a llamarse desde ahora con mi nombre» ha declarado el prelado oxomense-soriano.
Los actos preparados por el Ayuntamiento de Cervatos de la Cueza para homenajear «a un hijo tan ilustre», en palabras del primer edil de la localidad, daban comienzo cuando pasaban unos minutos de la una de la tarde. A esa hora, Mons. Melgar Viciosa presidía la Santa Misa en la iglesia parroquial de Cervatos acompañado de siete sacerdotes, entre los que se encontraban los Vicarios General, de Pastoral y de Patrimonio de Osma-Soria, Gabriel-Ángel Rodríguez Millán, Jesús F. Hernández Peña y Juan Carlos Atienza Ballano, respectivamente.
Al finalizar la concelebración eucarística, a la que han asistido los familiares del Obispo diocesano, así como cientos de personas y un numeroso grupo de autoridades locales, provinciales y autonómicas, ha tenido lugar el acto de descubrimiento de la placa con el nuevo nombre de la calle dedicada al prelado oxomense-soriano. Tras unas breves palabras del alcalde cervateño y unas emotivas palabras de Mons. Melgar Viciosa -visiblemente emocionado- éste ha descubierto la losa de mármol hasta ese momento cubierta por una enseña nacional en la que estaba grabada la inscripción «Calle Obispo Gerardo Melgar Viciosa», momento en el que todos los presentes han roto en un gran aplauso.
Eran cerca ya de las dos y media de la tarde cuando los asistentes al homenaje al prelado oxomense-soriano han compartido un vino español en una arboleda situada en el lugar que ocupó la antigua iglesia parroquial.
Al finalizar el vino español, Mons. Melgar Viciosa ha compartido una comida en la intimidad con familiares, sacerdotes y algunas autoridades.
