El sábado 17 de abril fue clausurada la I Semana diocesana de la Familia y de la Vida con la Eucaristía en la Concatedral de San Pedro de Soria en la que se rindió, en palabras del consiliario de la Delegación diocesana, Francisco Javier Ramírez de Nicolás, «un precioso y emotivo homenaje a los matrimonios» que durante este año celebran sus bodas de plata y oro. En total, cuatro matrimonios «de plata» y dieciséis «de oro».
Presidió la Santa Misa por las familias el Vicario de Pastoral, Jesús F. Hernández Peña, acompañado por el consiliario de la Delegación de Familia y Vida. El coro parroquial de Santa Bárbara de Soria asistió con el canto.
Durante la homilía, el Vicario de Pastoral enfatizó la importancia de lo que de verdad significa amar y cómo sólo el amor verdadero puede fundar matrimonios y familias llamadas a perdurar. Fue, en palabras de los organizadores de la celebración, «un bello canto al amor nupcial».
Al final de la Eucaristía, se entregó un pequeño recuerdo a todas las familias objeto de homenaje y se oró por el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI.
Después de la celebración religiosa, se compartió la comida en el comedor de las MM. Escolapias de la capital y por la tarde los niños tuvieron juegos y los mayores una larga tertulia sobre el quehacer de la familia cristiana hoy.
En torno a las siete y media de la tarde se terminó el encuentro y con ello, según Ramírez de Nicolás, “toda esta Semana tan excepcional y llena de gracias espirituales para nuestra Diócesis y sus familias”.
