El domingo 23 de enero, a la una y media del mediodía y en la Plaza Mayor de Soria, la Delegación de ecumenismo y diálogo interreligioso de nuestra Diócesis, acompañada por hermanos de la Iglesia Ortodoxa Rumana (el P. Juan Ionita y varias personas de su comunidad), de la Comunidad cristiana baptista (el matrimonio Cole y sus hijos), y algunos hermanos de la Comunidad Evangélica de nuestra ciudad, acudieron a la convocatoria que la Asociación «Signo de Vida» realiza cada mes para denunciar los atentados que se están produciendo en nuestra sociedad contra la Vida. El número de personas que asistió al llamamiento de «Signo de Vida» fue muy numeroso.
En esta ocasión se convocó a todos los sorianos a concentrarse bajo el lema «Cristianos por la Vida», contándose este acontecimiento entre las actividades que se han venido realizando para celebrar la Semana de oración por la unidad de los cristianos (del 18 al 25 de enero).
El Manifiesto fue introducido por el delegado de ecumenismo y diálogo interreligioso de la Diócesis de Osma-Soria, Ángel Hernández Ayllón, a quien acompañaba el presidente de la Asociación, el Dr. José Luis Martín Marín, y fue leído por tres mujeres cristianas de distintas confesiones: Alina (ortodoxa rumana), María (evangélica) y Anjani (baptista).
El mensaje de firmeza en la defensa de la Vida, de protesta ante leyes que atentan contra la misma, de decidida denuncia del aborto en todas sus modalidades, y de esperanza para la familia como fuente de vida, se vio reforzado en esta ocasión más que nunca por la Palabra de Dios y el testimonio común de cristianos de diferentes tradiciones unidos para luchar a favor de la Vida, para defender la sacralidad de la vida humana creada por Dios.
Como es habitual en el acto, se guardó un minuto de silencio por los niños no nacidos. Esta vez todos los asistentes nos dimos la mano en señal de unidad y unimos nuestras oraciones para presentar al Padre las almas de tantos niños asesinados y para pedir la conversión de todos aquellos que contribuyeron a su muerte. Un minuto intenso y emotivo.
Tras la lectura del Manifiesto por la Vida concluyó el acto con música. Los niños y jóvenes de «Signo de Vida» bailaron y cantaron junto a todos los presentes celebrando la Vida y enviando a todos un mensaje de esperanza, y un enorme y sonoro ¡Viva la Vida!.
