¿Ha merecido la pena participar en el retiro de jóvenes realizado el fin de semana del 4 al 6 de abril? Sí, he disfrutado mucho. Comprendo que es necesario tener momentos para ti mismo cara a Dios; por lo tanto, este tiempo de reflexión en vistas a la Pascua de resurrección me ha ayudado a profundizar en mi caminar en la fe mientras compartía risas, juegos y oración con otros jóvenes.
El viernes por la tarde comenzamos el retiro que ha consistido en diversas enseñanzas relacionadas con la muerte y resurrección de Jesús pero en un lenguaje dinámico y un ambiente de participación y calidez donde me sentí cómodo. Trabajamos en las enseñanzas la persona del ciego Bartimeo y el significado de los detalles del relato; el sábado vimos algunas pinceladas de la Pasión referidas al buen ladrón o al momento en que Jesús entregó su Espíritu al Padre y acabamos el domingo visualizando compromisos con la Misión diocesana.
De manera complementaria a las enseñanzas planteamos actividades más orientadas a la oración personal, momentos de reflexión para evaluar si hacemos lo correcto como cristianos, si de verdad nos parecemos a Jesús. También celebramos la Eucaristía y el sábado tuvimos un buen tiempo de adoración al Santísimo con la posibilidad de acudir al Sacramento de la confesión.
También es verdad que no todo fue silencio y oración pues hubo ocasión para el encuentro con los otros, jugar al fútbol, pasear, compartir, etc. Me fui del retiro con la sensación de que había sido un fin de semana bonito, útil y con ganas de que otros jóvenes creyentes como yo tengan la oportunidad de vivir estas experiencias.
José L. de León Merán
Joven de la parroquia de La Mayor (Soria)