Día de las familias en el Seminario y lectorado del seminarista mayor, Pedro L.

El V Domingo de Pascua, 6 de mayo, el Seminario diocesano «Santo Domingo de Guzmán» vivía una jornada especial: el Día de las familias y la recepción del ministerio del lectorado por parte del seminarista mayor, Pedro L. Andaluz Andrés.

Desde las seis y media de la tarde (la Santa Misa de acción de gracias a Dios comenzaba a las siete) las campanas de la capilla mayor doblaban a fiesta. Cientos de fieles quisieron acompañar a la gran familia del Seminario diocesano y, especialmente, a Pedro L. y su familia en el día en el que recibía el ministerio del lectorado, el primero de los pasos previos a la ordenación sacerdotal. Amigos del Seminario, bienhechores, los compañeros de Pedro L. en el Seminario de Burgos y en la Facultad de Teología del Norte de España -Sede de Burgos- y un largo etcétera no quisieron faltar a una celebración tan destacada en la vida del Centro vocacional diocesano.

A las siete de la tarde, la Coral «Federico Olmeda», que animó musicalmente la liturgia eucarística, entonaba el canto de entrada mientras los acólitos, los quince sacerdotes presentes y el Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, se dirigían hacia el altar. Entre los presbíteros presentes se encontraba el Rector del Seminario y Vicario General de la Diócesis, Gabriel-Ángel Rodríguez Millán; el Rector del Seminario de Burgos (donde Pedro L. vive durante la semana), Fernando Arce Santamaría; el Director espiritual de Pedro L., Ildefonso Asenjo Quintana; o el párroco de la parroquia de Santa Bárbara, Manuel Peñalba Zayas (también Director espiritual adjunto en el Seminario)

El momento cumbre de la Santa Misa tenía lugar tras la homilía del prelado oxomense-soriano. Momentos antes, Pedro L. había sido presentado a Mons. Melgar Viciosa por el Rector del Seminario. Tras la alocución del Obispo diocesano, éste bendijo a Pedro L. antes de entregarle el libro de la Sagrada Escritura, símbolo del ministerio que recibía de manos del pastor diocesano.

Tras la celebración, todos los presentes compartieron un vino español en los comedores del Seminario diocesano, donde pudieron saludar a Pedro L. y felicitarle por este primer paso que públicamente ha dado en su camino hacia el sacerdocio ministerial.

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