Ayer, quinto domingo del tiempo de Cuaresma, la Iglesia que peregrina en Osma-Soria celebró el Día del Seminario. Una Jornada dedicada a la oración por los llamados al sacerdocio y a la ayuda generosa en las necesidades que el Seminario, corazón de la Diócesis, puede necesitar para la formación adecuada de los seminaristas.
Con este motivo, Mons. Melgar Viciosa presidió en la mañana de ayer la Santa Misa en la parroquia de Santa María la Mayor, de la ciudad de Soria, a las doce de la mañana.
La celebración fue concelebrada por el párroco de la citada parroquia, Ángel Hernández Ayllón; el Rector y el Director espiritual del Seminario, Gabriel-Á. Rodríguez Millán y José Sala Pérez, respectivamente; así como por los sacerdotes Eustaquio de la Torre Romero (muy unido durante muchos años al Seminario) y Joaquín Milán Ruiz (colaborador de la parroquia de Santa María la Mayor). A la misa, como no podía ser de otro modo en un día tan especial, asistieron las comunidades de los Seminarios Mayor y Menor en pleno.
En una iglesia a rebosar de fieles y con la presencia de muchos niños, adolescentes, jóvenes y familias, el Obispo hizo una clara llamada a la valentía en la entrega de la vida al Señor en el sacerdocio.
Al final de la Eucaristía se leyó el mensaje que el Cardenal Tarsicio Bertone, Secretario de Estado del Santo Padre, a través de la Nunciatura Apostólica en España, había hecho llegar al Obispo de Osma-Soria dirigido a los organizadores y participantes en la semana vocacional.