La Jornada Mundial de la Juventud de Madrid posibilitó la llegada de unos 130 jóvenes lituanos al arciprestazgo de Ágreda durante los días previos a la misma, los DED. A pesar del retraso, el tiempo pasado en Ólvega y Ágreda estuvo lleno de alegría, de esperanza y de fe compartida. Los peregrinos fueron acogidos por familias de ambas localidades, que generosamente abrieron las puertas de sus hogares e hicieron realidad la bienaventuranza de «dar posada al peregrino».
El domingo 14 de agosto fue un día dedicado a convivir con las comunidades parroquiales de los dos pueblos. En Ágreda, la Eucaristía de las 11 de la mañana se llenó de cantos y música lituana, de profunda espiritualidad y de fe renovada. A continuación, todos los jóvenes lituanos disfrutaron de una suculenta paella en Ólvega. La tarde en Ágreda se dedicó a una visita cultural de los monumentos y lugares más característicos de la Villa, antes de la cual los peregrinos lituanos pasaron por el Monasterio de las MM. Concepcionistas. Una de las hermanas del convento, Sor Patricia, les acercó la figura de Sor María de Jesús y compartió su vida de fe con todos los jóvenes congregados. La despedida de los peregrinos lituanos, en la mañana del lunes 15, estuvo lleno de emoción y agradecimiento.
La experiencia de la acogida de los jóvenes lituanos ha supuesto un momento enriquecedor para las parroquias de Ágreda y Ólvega: nos ha acercado a un pueblo que sufrió la persecución religiosa durante años pero de la que han salido fortalecidos. ¡Gracias por venir!
