El libro, presentado el viernes 14 de enero en el Hotel Virrey Palafox de El Burgo de Osma, Soria, es obra de Teresa Gutiérrez de Cabiedes (nacida en Pamplona en 1977), doctora en Comunicación Pública por la Universidad de Navarra, que ha mantenido, en palabras propias, largas conversaciones con el Arzobispo para terminar creando un libro nacido, según explicó, «de sobremesas privadas». «Secretos de un Arzobispo» es una obra en formato de entrevista que supera las 270 páginas y en las que no quedan fuera preguntas sobre cuestiones, en palabras de la autora, «a priori incómodas para Mons. Francisco Pérez González».
Alrededor de cien personas asistieron a la presentación del libro, editado por Ciudad Nueva y prologado por Paloma Gómez Borrero. En el acto, Teresa Gutiérrez de Cabiedes definió al Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, quien de 1996 a 2003 fuera Obispo de Osma-Soria, como «alguien que vive como piensa y piensa como cree». «Éste es un libro pensado para el lector, no un homenaje a Mons. Francisco Pérez González ni para mis filias y fobias», señaló la autora, quien ha trabajado para revistas culturales españolas y en el extranjero y como cronista en Italia del diario «La Razón». «Es un libro, como afirmó, para los que quieran tener fe, no sólo en Dios, sino en que podemos cambiar el mundo en el que vivimos. Todos caben en este diálogo, creyentes y ateos, ricos y pobres, sanos y enfermos».
En términos similares se manifestó Mons. Pérez González, quien se mostró muy cercano con su palabra y sus gestos con quienes le saludaban y que excusó la imposibilidad de asistir del prelado oxomense-soriano, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, que participaba en esos momentos en la tanda de ejercicios espirituales organizada por la Conferencia Episcopal Española en Madrid. En una presentación rodeada de numerosas anécdotas personales vividas durante sus años como Obispo afirmó que deseaba «que este libro llegue a todos. Lo puede leer un niño, un joven, un obrero, una ama de casa, un profesor de universidad, un creyente y un no creyente», afirmó el Arzobispo navarro, que explicó que la obra «no es una carta pastoral ni un texto científico» (…) «lleva consigo mi vida, que es la Iglesia y Jesucristo», apostilló. «El libro no es para gloria mía, ni quiero que lo sea, sino para gloria de Dios».
