Cáritas de Osma-Soria culminará en los próximos días, «a poder ser antes de que acabe el mes de septiembre», la instalación por toda la provincia de los 37 contenedores con los que se recogerá la ropa para la empresa «Granito de tela» que va a «reutilizar la ropa útil de los sorianos para crear empleo y cuidar el medioambiente», ha declarado Javier Ramírez de Nicolás, director de Cáritas en la Diócesis de Osma-Soria. En la capital soriana se ubicarán en el Centro de la entidad en el Polígono Industrial «Las Casas», en la Casa diocesana, en los cuatro colegios concertados (PP. Escolapios, MM. Escolapias, PP. Franciscanos y Sagrado Corazón) así como en los atrios de las parroquias de Santa Bárbara, San José, El Espino y El Salvador.
Así mismo se instalarán en las localidades donde Cáritas ha firmado un convenio con los respectivos ayuntamientos; «ya están todos firmados, excepto con el gobierno local de El Burgo de Osma, que se firmará en estos días», ha informado Ramírez de Nicolás en una reunión mantenida con los párrocos de la capital y las localidades afectadas por el proyecto de Cáritas diocesana. «Los convenios firmados lo son de exclusividad en casi todos los municipios, es decir, los ayuntamientos se comprometen a que en sus municipios sólo haya instalados contenedores de recogida de ropa de Cáritas diocesana», ha matizado el director de Cáritas. En el Centro Comercial de Camaretas ya ha sido instalado un contenedor al que se sumarán otros 2 en la Urbanización; en la zona del Moncayo se instalarán 5 contenedores, 2 en Ólvega y 3 en Ágreda; 6 habrá en Almazán y 3 en la Villa episcopal de El Burgo de Osma; 2 contenedores se instalarán en San Esteban de Gormaz y otros 2 en San Leonardo de Yagüe; finalmente, los municipios de Vinuesa, Garray, San Pedro Manrique, Navaleno, Duruelo de la Sierra y Medinaceli-Estación acogerán 1 contenedor cada uno.
Ramírez de Nicolás también ha anunciado que «se está buscando el local en la ciudad para la instalación de la tienda pero los alquileres son prohibitivos; seguiremos buscando hasta que encontremos un local digno y a un precio razonable». Una vez que se haya abierto la tienda en Soria, «que es la tercera fase del proyecto, ahora estamos todavía en la primera», se valorará con los sacerdotes la necesidad de abrir algunas «tiendas con corazón» en las cabeceras de comarca apoyadas por la tienda central. «Hemos realizado un estudio empresarial y esperamos mucha ropa», según Ramírez de Nicolás, que se ha mostrado «muy contento» con la acogida de sacerdotes, fieles y de los alcaldes de todos los municipios donde se instalarán contenedores. «Estamos seguros que vendrán más ayuntamientos después», ha confesado satisfecho.
El director de Cáritas ha explicado a los sacerdotes que «estamos también en el periodo de contratar trabajadores en riesgo de exclusión socio-laboral para el proceso de recogida así como el de higienización y etiquetado de la ropa». «Pretendemos crear, en un primer momento y dependiendo de la éxito del proyecto, al menos 6 puestos de trabajo», ha añadido. Para elegir a los trabajadores, Cáritas está sirviéndose de su programa de empleo en colaboración con los servicios sociales del Ayuntamiento de la capital.
Respecto a las obras de adaptación que se están llevando a cabo en la nave cedida por la Cámara de comercio de Soria, el director de Cáritas ha dicho que «deben estar concluidas el 28 de octubre». Esta nave, donde se está instalando el sistema de calefacción y una cámara de higienización, entre otras mejoras necesarias, «será la sede donde llegue la ropa ya seleccionada, donde la higienicemos y la etiquetemos; desde aquí irá a la tienda donde se podrá adquirir por cualquier usuario a un precio o un vale social». «Como se hace en las demás Cáritas diocesanas que se han unido a este proyecto de Cáritas Española ofreceremos la ropa a un precio simbólico; para quienes ni aun así puedan comprarla queremos que, desde las parroquias, se ofrezcan vales sociales para que los más necesitados, con la dignidad que merecen, puedan adquirir su propia ropa», ha concluido Ramírez de Nicolás.
«No podemos olvidar que Granito de tela es un regalo para toda la sociedad soriana pero especialmente para los más vulnerables intentando así dar una respuesta ética al final de la vida útil de la ropa, generando empleo social, cuidando del medioambiente, sensibilizando a la sociedad en materia de consumo responsable y atendiendo con dignidad a las personas que necesitan ropa», ha recordado Javier Ramírez a los sacerdotes reunidos, a la par que les ha emplazado a hacer una buena campaña informativa entre los fieles sorianos para dar a conocer este proyecto «que no tiene otro beneficio que la creación de empleo para los más necesitados».
