El 24 de mayo es un día importante en la historia de la localidad soriana de Ágreda: se conmemora la muerte de Sor María de Jesús. Desde el año 1665, se ha venido recordando esta fecha no solamente en el Monasterio de las MM. Concepcionistas sino extramuros del cenobio por personas devotas y admiradoras de tan insigne persona de muchos lugares del mundo, especialmente de América.
Este año se ha cumplido el 346 aniversario de su muerte; con tal motivo, en Ágreda y en Soria capital, se han celebrado distintos actos que ponen en relieve la importancia de Sor María y de su legado espiritual y humano.
La villa de Ágreda adornó sus balcones y ventanas con banderolas alusivas a la Madre Ágreda. Durante la mañana, niños y jóvenes visitaron el Monasterio de la Concepción donde las MM. Concepcionistas acercaron a los visitantes la figura de Sor María. Por la tarde, un grupo nutrido de personas peregrinó desde la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros hasta el convento fundado por la Venerable; durante el camino se rezó el Santo Rosario y se entonaron cantos a la Virgen María. Una vez llegados al templo, se celebró la Santa Misa solemne delante de la tumba de la gran inmaculista. Para finalizar se distribuyó la edición de mayo del boletín de la Causa de Sor María, donde ocupa un lugar destacado el obispo Juan de Palafox y Mendoza.
En la ciudad de Soria, a la hora del Ángelus, un grupo de unas cuarenta personas se congregó delante de la estatua de la Madre Ágreda, situada en la fachada de la Diputación Provincial. Allí se homenajeó a Sor María, recordando detalles de su «dies natalis», rezando la oración para su pronta Beatificación, culminando el acto con la colocación de un ramo de flores y un caluroso aplauso.
