Durante los pasados días 8 y 10 de marzo tuvieron lugar las I Jornadas de formación que la Delegación episcopal de pastoral penitenciaria organizó para sensibilizar en este campo a los fieles de la Diócesis oxomense-soriana.
La actual delegada episcopal, Anabel Dulce, y los agentes que trabajan más directamente en esta área pastoral intentaron dar a conocer al grupo de asistentes la realidad del mundo de la prisión, en concreto la de la ciudad de Soria, prisión que cuenta con algo menos de 200 internos a los que, en palabras de la delegada, «sentimos que, de forma especial, les hemos de llevar el mensaje del Evangelio».
Las jornadas se dividieron en dos grandes bloques. En el primero se trató, como introducción al mundo de la prisión, el análisis del contexto del mundo penitenciario y la descripción minuciosa que la delegada hizo sobre las consecuencias del internamiento. El segundo día se centró en mostrar las actividades que la pastoral penitenciaria de Osma-Soria realiza en este campo -tanto dentro de los muros como desde la casa de acogida para presos y familias que hay en la capital soriana- y la figura del voluntario que se acerca a estas personas. Muy sugerentes resultaron, también, los testimonios expuestos por parte del capellán del Centro penitenciario y de los voluntarios de la Delegación.
Dado que actualmente la Delegación episcopal cuenta con cinco voluntarios y el capellán, otro de los objetivos que intentaron lograr estas Jornadas fue la de la búsqueda de voluntarios, invitando «a profundizar en esta sugestiva área del trabajo pastoral y a acercarse a todas aquellas personas que se interesen por este campo y que -a la vez- quieran integrarse como miembros del equipo de trabajo de la Delegación», afirmó Dulce.
