II edición de las posadas en Ágreda

La parroquia de Nuestra Señora de los Milagros de Ágreda culminó las catequesis de niños del primer trimestre con la celebración de las posadas. El domingo 22 de diciembre, la catequesis infantil que se celebra después de la Misa matinal fue sustituida por la celebración de la II edición de las posadas, tradición otrora española y que tanto auge tiene en los países hispanos los días previos a la Navidad.

Alrededor de un centenar de personas, entre niños y mayores, acompañaron a José y María por las calles de Ágreda buscando posada. En la comitiva había angelitos, pastores y niños ataviados con otros elementos navideños. Las calles se llenaron de música y colorido navideño. Los distintos coros parroquiales llevaron a cabo la parte musical. Durante el recorrido, se cantaron villancicos, especialmente aquellos de raigambre agredeña como «Bienvenido». El niño que vestía de San José llamó a distintas puertas de posada, entablándose un diálogo cantado entre la divina pareja y los posaderos. Ante el rechazo la comitiva continuaba su recorrido.

Finalmente, los peregrinos fueron acogidos en el Monasterio de la MM. Concepcionistas. Todos los participantes entraron al templo del convento mientras se continuaba cantado el villancico de pedir posada. A continuación, se oró por la Causa de Beatificación de Sor María con la plegaría de carácter infantil que se diseñó para la primera edición de las posadas. Sor Patricia explicó el significado de la llamativa piñata que estaba colgada en el exterior y que habían hecho las religiosas: las siete puntas representan los siete pecados capitales, el palo con el que se rompe la fuerza que Dios da para romper con el pecado, la venda con la que se tapa los ojos la fe y la gente que anima a romperla, la Iglesia que te guía. La comitiva se despidió de las MM Concepcionistas cantado el villancico «Bienvenido a nuestro valle». En el exterior, los niños de primera comunión fueron los encargados de romper la piñata. Mientras lo hacían los cantores de la parroquia les animaban con un canto típico para este momento. Después de romperla, las catequistas distribuyeron una bolsita de chucherías a cada uno de los niños presentes.

Esta actividad fue un trabajo de colaboración entre el grupo de trabajo de Sor María de Jesús de Ágreda y la parroquia.

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Mª Consolación Campos Martínez

Miembro de grupo de trabajo de Sor María de Jesús de Ágreda

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