In memoriam Loli Belarroa Domínguez

El pasado 18 de diciembre se celebraba la Eucaristía por el eterno descanso de Loli Belarroa Domínguez en la parroquia de El Salvador de Soria. Nos decía el Evangelio en ese día: “Dirá el Rey: Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, estuve desnudo y me vestisteis, preso y me visitasteis. Y dirán los de la derecha: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, sediento y te dimos de beber? ¿cuándo te vimos peregrino y te acogimos, desnudo y te vestimos, enfermo o en la cárcel y te visitamos? Y contestará el Rey: En verdad os digo que, cuando lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis”.

Este texto describe la obra de esta gran mujer, de bondad exquisita y que dedicó gran parte de su vida a ayudar a los que lo necesitaban. A través de ella, con la ayuda de otras valientes y trabajadoras compañeras, Manos Unidas en Soria ha desarrollado su labor de manera eficiente y eficaz. La sombra de su labor en la Delegación de Soria era muy alargada e incansable durante más de 30 años. En una organización, donde la mujer ha tenido y tiene un papel preponderante, Loli era un hermoso referente.

Decir en Soria Manos Unidas era ver la cara de Loli; nombrar a Loli Belarroa era ver a Manos Unidas. Hemos de dar gracias a Dios por haberla puesto en nuestras vidas, ya que es una gracia haber gozado de su amistad. Manos Unidas en Soria pierde su estrella durante muchos años pero tiene el apoyo de su grandísima labor. Que Dios te siente a su lado y te de la herencia de su Reino, querida Loli. Descansa en paz e intercede por nosotros.

Comparte esta noticia
Facebook
X.com
LinkedIn
WhatsApp
Email