El próximo Domingo 21 de abril, IV Domingo de Pascua (Domingo del Buen Pastor), la Iglesia celebra la Jornada mundial de oración por la vocaciones. Este año, el Papa emérito Benedicto XVI (que dejó escrito y publicado su Mensaje antes de su renuncia al Ministerio petrino) invita a toda la Iglesia a reflexionar sobre el tema «Las vocaciones: signo de la esperanza fundada sobre la fe».
En su Mensaje para esta Jornada, Benedicto XVI hace una fuerte llamada a la esperanza así como una llamada «a la fidelidad al Señor, auténtica fuerza motriz de la historia de la salvación, que siempre hace vibrar los corazones de los hombres y de las mujeres, confirmándolos en la esperanza de alcanzar un día la «Tierra prometida». Aquí está el fundamento seguro de toda esperanza: Dios no nos deja nunca solos y es fiel a la palabra dada». Además, el Papa emérito recuerda algo de vital importancia para nuestras pequeñas y grandes comunidades: sólo surgen vocaciones sacerdotales y religiosas «dentro de las comunidades cristianas que viven un intenso clima de fe, un generoso testimonio de adhesión al Evangelio, una pasión misionera que induce al don total de sí mismo por el Reino de Dios, alimentado por la participación en los Sacramentos, en particular la Eucaristía, y por una fervorosa vida de oración«.
En la carta que ha enviado con motivo de esta Jornada, el delegado episcopal de pastoral vocacional, Rubén Tejedor Montón, anima a los sacerdotes, consagrados y fieles a que este día «nos ayude a seguir trabajando con firme esperanza y gran ilusión en el arduo pero maravilloso trabajo de suscitar y cuidar las respuestas a la llamada que Dios dirige a tantos (también en nuestra Iglesia local, estemos seguros) a entregarle su vida en el sacerdocio ordenado y en la vida consagrada».
