Como cada año, la Delegación diocesana de misiones ha enviado a todos los misioneros sorianos repartidos por la práctica totalidad del globo terráqueo un boletín editado para felicitarles, desde la distancia, las fiestas de la Navidad.
El Obispo de la Diócesis, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, es el encargado de abrir la publicación con una bella y cariñosa carta. En ella, el prelado oxomense-soriano se dirige a los misioneros sorianos -en nombre de toda la Diócesis- manifestándoles «un vivo y cercano recuerdo y nuestro cariño en estos días» y les asegura que «siempre os tenemos presentes en nuestra oración ante el Señor».
Tras el saludo del Obispo diocesano, que termina enviándoles una cariñosa bendición, es el Delegado de misiones, Jesús Mendoza Dueñas, el encargado de escribir unas líneas a los misioneros sorianos. En ellas les expresa el deseo, en nombre de toda la Delegación, de «estar cerca de vosotros y de compartir vuestras alegrías y vuestros trabajos en defensa de la vida, en nombre del Señor Jesús» aunque, como afirma, «no tengáis luces de neón ni Corte Inglés, ni os llegue el turrón ni el cava, ni brillen por esas tierras las estrellas futboleras».
La publicación culmina con una bella crónica de los sucesos diocesanos (también provinciales o nacionales) del último año redactada por el Delegado de apostolado seglar, Martín Zamora Borobio, en la que informa a los misioneros de temas tan variados como los nombramientos diocesanos del pasado verano, la evolución del Numancia, la vida en el Seminario, la crisis económica, o la Exposición «Paisaje interior».
