El sábado 12 de diciembre la familia que forma Cáritas de Osma-Soria celebró su XII Día del voluntariado; el encuentro-convivencia comenzó en torno a las diez y media de la mañana en la Casa diocesana «Pío XII» de Soria.
Tras el rezo de la Hora Intermedia, el director de Cáritas diocesana, Francisco Javier Ramírez de Nicolás, presentó las líneas básicas de la Instrucción Pastoral de los Obispos españoles «Iglesia, servidora de los pobres». Importante documento que, partiendo de la situación social que vivimos en nuestro país, estudia los factores que explican el porqué de esta situación y ahonda en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia que pueden ayudar a iluminar esta realidad, para concluir con una serie de propuestas que, desde la fe, podemos lanzar con confianza y levantando la mirada hacia Dios: fomentar la actitud de continua conversión, cultivar la espiritualidad, confiar en la fuerza transformadora de la evangelización, promover el desarrollo integral de la persona, defender la familia y la vida, etc. Propuestas que parten siempre de un acercamiento al hermano con la mirada de Jesucristo, acogerle, acompañarle, descubrir qué es lo que verdaderamente necesita y cuidar siempre de su dignidad, la que le es dada por Dios, sea de ello consciente o no.
Finalizó el director de Cáritas destacando la idea recogida por los Obispos tomada de la Exhortación Apostólica «Evagelii Gaudium» del Papa Francisco de que «el tiempo es superior al espacio», con la que se anima a los voluntarios a sentirse las manos y la mirada de Dios, dedicando tiempo al necesitado, conociéndole, compartiendo, acompañándole.
Seguidamente se abrió un rápido turno de preguntas y comentarios que cerró Julián Perdiguero Serrano, delegado episcopal de Cáritas, que concretó el modo de actuación conveniente de las Cáritas parroquiales y subrayó cómo el contacto con las personas que acuden y llaman a la puerta de las parroquias ha de estar fundamentado en una buena acogida, actitud de escucha, de atención para saber realmente cuáles son sus necesidades reales y así poder ser verdaderos agentes de ayuda y crecimiento en la vida de esas personas.
A continuación, un breve descanso y traslado a la cercana iglesia de San Juan de Rabanera para celebrar la Santa Misa presidida por Mons. Gerardo Melgar Viciosa, Obispo de la Diócesis. En una preciosa celebración acompañada por los cantos de Belén Rubio y José Sevillano, D. Gerardo se dirigió a los voluntarios de Cáritas destacando tres actitudes necesarias en el voluntario que está desempeñando el ministerio de la caridad: la acogida (amor, ternura, misericordia), el diálogo y el acompañamiento, haciendo siempre presente en ellas el anuncio de Jesucristo y mostrando el estilo de los verdaderos testigos del Señor con el objetivo de llevar nuestro amor a aquellos que más lo necesitan. Concluida la celebración y tras realizar una foto de familia, todos los participantes regresaron a la Casa diocesana donde pudieron compartir la comida y un hermoso momento de confraternización que finalizó con la actuación del grupo «Sochantría» que ofreció su buena música y compartió la riqueza de la tradición en un concierto lleno de alegría y cercanía, conclusión perfecta para un agradable día de mucha bendición: «Ved qué bueno y agradable es que los hermanos vivan unidos» (Salmo 133, 1)
Con este encuentro se cierra este año especial en el que Cáritas diocesana celebra su 50 aniversario. Damos gracias a Dios por estos años y por todas las personas que han entregado sus manos, su tiempo y su corazón en el servicio al Señor y a los demás.
