El bastón de Santa Teresa de Jesús llegaba a la Villa episcopal de El Burgo de Osma en la mañana del martes 16 de junio; lo hacía de la mano de Fr. David Alarcón OCD, «custodio» de la reliquia durante su largo periplo por la geografía española. En la puerta del convento de las MM. Carmelitas esperaban el párroco y capellán de las religiosas, Emiliano del Cura Escurín, así como Fr. Rafael Pascual Elías OCD, de la comunidad de PP. Carmelitas de El Burgo, junto a un grupo de fieles burgenses. Los cantos de las MM. Carmelitas acompañaron la veneración de la reliquia y el tiempo de oración.
Cerca del mediodía, el bastón fue llevado hasta el convento de los frailes carmelitas donde, tras entrar procesionalmente en la iglesia «escoltado» por decenas de fieles, se celebró la Santa Misa. Al término de la misma, la reliquia pudo ser venerada por todos los presentes. De regreso al convento de las MM. Carmelitas, el bastón hizo parada en el Seminario diocesano donde pudo ser venerado por los seminaristas, sus formadores y algunos profesores del Centro.
Por la tarde, ya en la ciudad de Soria, más de un centenar de fieles partieron procesionalmente con una imagen de la Santa desde la iglesia del Carmen para recibir la reliquia en el mismo lugar y hora por donde entró Santa Teresa en Soria en 1581 para fundar el convento de las MM. Carmelitas: a las cinco de la tarde y en la actual Plaza de Herradores donde, en el S. XVI, se hallaba una de las entradas a la ciudad soriana. Desde allí se regresó en procesión siguiendo la misma ruta que ella anduvo: El Collado, la Plaza Mayor, la calle Cuchilleros y la Plaza Fuente Cabrejas. Los sacerdotes y religiosos portaron el relicario con el bastón durante toda la procesión. Al llegar a la iglesia del Carmen, el Obispo, Mons. Melgar Viciosa, presidió la Santa Misa tras la cual la reliquia fue venerada por los cientos de fieles que se dieron cita en el templo carmelitano.
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