«Misericordiosos como el Padre» es el lema del Jubileo de la misericordia que estamos viviendo hasta noviembre de 2016. Un lema que nos invita a ser misericordiosos con todos pero, de manera especial, con los que viven en lo que el Papa Francisco llama las «periferias existenciales», en la marginación y en la exclusión social, para manifestar en ellos y por nuestra acción la misericordia de Dios.
Nuestra Diócesis, a través de Cáritas diocesana, ha querido hacer un gesto especial, en el corazón del Año Santo de la misericordia, que sea manifestación de la misericordia de Dios con los marginados y desfavorecidos de nuestra sociedad. Haciendo memoria de los recursos sociales que ya existen en Soria para atención a familias en exclusión social, a mujeres maltratadas y otros colectivos, hemos pensado hacer este gesto de misericordia especial a través de un recurso pionero que no existe en nuestra provincia y Diócesis: una Casa dirigida a ayudar a solucionar la situación de varones que viven sin hogar o cuya vivienda no reúne las mínimas condiciones para un desarrollo humano y social.
La puesta en marcha y reapertura de este piso es un gesto muy expresivo en este Jubileo en el que se nos pide que pongamos en práctica las obras de misericordia como concreción de nuestra misericordia con los demás y expresión de la misericordia de Dios con todos, especialmente con los más necesitados. La Casa que ahora se reabre reúne y resume la mayoría de las obras de misericordia, tanto corporales como espirituales; por eso nos hemos decidido por ella.
Se trata de un piso para personas sin hogar al que denominamos «Beato Palafox» en recuerdo de nuestro Obispo, Juan de Palafox y Mendoza, beatificado el 5 de junio de 2011 en la S. I. Catedral de El Burgo de Osma. La Casa, siguiendo la estela del beato Obispo, es un recurso de carácter asistencial y de promoción integral de la persona; además, da respuesta a la necesidad de las personas de disponer de un espacio digno donde alojarse y es un instrumento para desarrollar intervenciones de normalización e integración social.
¿A quién está destinado? A todas aquellas personas «sin hogar» que viven en alojamientos que no reúnen las condiciones mínimas para un adecuado desarrollo humano y social, y que pueden desembocar en la falta literal de un hogar donde vivir («sin techo») Se trata de un recurso dirigido a varones de más de 18 años en situación de exclusión social y residencial; no es, por tanto, un recurso dirigido a la atención de personas transeúntes que demanden alojamiento.
¿Cómo es la Casa «Beato Palafox»? El piso tiene una capacidad para 5 personas contando con 5 habitaciones individuales con baño, un despacho-habitación para el educador y, como zonas comunes, dispone de salón-comedor, cocina, lavandería y almacén.
¿Cómo actuaremos con los residentes? Se realizará un itinerario de inserción con un plan de actuación en el que se fijarán las metas a conseguir con cada uno de los participantes. Comenzaremos con la acogida de la persona para que llegue a considerar el recurso como su casa, cumpliendo una serie de obligaciones que irán encaminadas a la promoción de su persona. Además, se llevará a cabo un acompañamiento de cada uno de los residentes a través de los objetivos que nos planteemos en el plan de actuación. Tendrán al educador a su disposición para realizar gestiones, ir con ellos a la formación, buscar nuevos recursos, etc. Se potenciará que consigan un empleo y que realicen formación, en primer lugar, desde el Programa de empleo de Cáritas diocesana pero también por otros medios y entidades. También recibirán una formación interna dentro de las actividades cotidianas del piso sobre habilidades sociales, inteligencia emocional, salud e higiene, el futuro, etc.
El tiempo máximo de estancia en la Casa será el establecido en el plan de intervención (con carácter general será de un año) Se procurará no llegar al máximo de estancia de los participantes porque hayan conseguido mejorar su situación encontrando un empleo y una vivienda digna. Con las personas que lleguen al máximo de estancia se valorará su paso por el piso y las posibilidades de futuro que tienen, pudiendo pensar en otros recursos tanto de Cáritas como de otras instituciones.
Llenos de ilusión inauguraremos esta Casa el lunes, 14 de marzo de 2016, a las 19 h. Lo haremos con la esperanza de que cumpla los objetivos que nos hemos propuesto y sea cauce de ayuda para los que la ocupen y disfruten de ella. Ojalá este Casa sea hogar donde encuentren pan para saciar su hambre, bebida para saciar su sed, techo en el que cobijarse con dignidad, formación y empleo para sentirse útiles, etc. y entre ellos practiquen también las obras de misericordia con los que comparten su misma suerte.
