La Diócesis de Vitoria ha celebrado el pasado domingo su 150 aniversario con una solemne Misa pontifical de acción de gracias que tuvo lugar en la Catedral Nueva de la capital alavesa, presidida por su obispo Mons. Miguel Asurmendi Aramendia. La Diócesis, que comparte provincia eclesiástica con la de Osma-Soria (sufragáneas de la Archidiócesis de Burgos, entre otras) fue creada con la aplicación de la bula In Celsissima, firmada por el Papa Pío IX.
En la Santa Misa, junto al prelado oxomense-soriano, participaron también una quincena de Obispos, llegados de Sedes cercanas. Así, concelebraron los Arzobispos de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín, de Pamplona, Mons. Francisco Pérez González, de Valladolid, Mons. Ricardo Blázquez Pérez, y de la Curia Romana, el vitoriano Mons. Juan Ignacio Arrieta de Chinchetu. También participaron los Obispos de Bilbao, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, de San Sebastián, Mons. José Ignacio Munilla Aguirre, de Calahorra y La Calzada-Logroño, Mons. Juan José Omella Omella, de Palencia, Mons. Esteban Escudero Torres, de Santander, Mons. Vicente Jiménez Zamora; y los Obispos eméritos de San Sebastián, Mons. José María Setién Alberro y Mons. Juan María Uriarte Goiricelaya, y de Los Ríos (Ecuador), el alavés Mons. Jesús Ramón Martínez de Ezquerecocha.