Oblato y novicio en el Monasterio de Huerta

Sábado 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor. Amanece como todos los días en el Monasterio de Santa María de Huerta, sin que nada aparentemente perturbe la tranquilidad cotidiana que se vive en esta Casa, no tanto así para dos de los corazones que pertenecen a ella pues el Hno. Juan Eloy San José hace su compromiso como oblato y el Hno. José María Manzano comienza su noviciado.

Acompañan a la comunidad algunos huéspedes y algún familiar que han querido estar con nosotros este día. El oficio de sexta, a las 13h., comienza con la invocación «Dios mío ven en mi auxilio» y finalizada la salmodia el submaestro de novicios con una invitación acompaña al novicio ante la presencia del Abad que desde la sede, con báculo y estola, lo recibe con una cómplice sonrisa. «Querido hermano ¿qué pides?»; recitada la petición de José Mª, Dom Isidoro ora por él. Acto seguido un hermano lee el capítulo 58 de la Regla de San Benito, el nuevo novicio viste el hábito blanco y recibe el abrazo de paz del Abad.

Sigue el hermano Juan Eloy que pide al Abad su oblatado diciendo estas palabras: «La caridad de ser admitido al servicio de Dios y de la comunidad como hermano oblato» y leídos unos versículos de la carta a los Colosenses, el hermano Juan Eloy promete observar la Santa Regla y perseverar en la vocación. Leída la cédula del compromiso escrita de su puño y letra y firmada la entrega al Abad. Cambiado el escapulario blanco por el negro y cantada la antífona a la Virgen termina el acto en la capilla para continuar con las felicitaciones de la comunidad en el claustro y la comida fraterna.

En nuestro deseo está que todo ello sea para la gloria de Dios y el bien de su Iglesia.

Hno. Juan Eloy y Hno. José María

Monasterio cistercienses de Santa María de Huerta

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