Según ha dado a conocer el Vicario General de la Diócesis de Osma-Soria, Gabriel-Ángel Rodríguez Millán, con enorme alegría para la Iglesia diocesana, en la mañana del lunes 8 de enero, la Comisión de Cardenales del Vaticano encargada de examinar la causa de Juan de Palafox y Mendoza, que fuera Obispo de Osma en el S. XVII, ha aprobado el milagro atribuido al Venerable, hecho que posibilitará su pronta beatificación. La noticia la ha recibido desde Roma directamente del Postulador de la Causa, el P. Ildefonso Moriones.
Tras este paso tan solo resta la firma del Decreto por parte del Papa Benedicto XVI, que según ha anunciado el Postulador de la Causa será antes de Pascua (abril de 2010), para que de esta manera la Santa Sede y la Diócesis puedan fijar la fecha de la beatificación. Tras esto, el Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, nombrará una Comisión diocesana que se encargará de preparar todo lo relativo a la ceremonia de beatificación y a los actos que en torno a ella se preparen.
Será, cuando la fecha y el lugar queden fijados, un acontecimiento histórico pues nunca la Diócesis de Osma-Soria ha contado entre sus Obispos (desde San Pedro de Osma) con uno que haya sido elevado a la gloria de los altares.
El milagro aprobado
El milagro estudiado y aprobado por el Vaticano se refiere a la curación de D. Lucas Fernández de Pinedo, un sacerdote de 66 años de edad, de la entonces diócesis de Osma.
En noviembre de 1766 el párroco había sido desahuciado por los médicos tras 40 días de lucha contra una probable forma de tuberculosis, incurable en aquella época.
Según relata el Postulador de la Causa, el P. Moriones, el cura «había hecho su testamento y recibido los últimos sacramentos y se había despedido de sus parroquianos cuando su sobrino, también sacerdote y vicario parroquial, le trajo una reliquia de Palafox».
El enfermo la recibió, se encomendó y se quedó dormido mientras los síntomas de la enfermedad que lo tenían insomne desde hacía semanas desaparecieron instantáneamente y, al cabo de cuatro horas, se encontraba perfectamente.
Breve historia del Proceso
El Proceso de beatificación se inició en 1666 y fue interrumpido varias veces a lo largo de los últimos tres siglos y medio.
Según Moriones diversas circunstancias han contribuido a prolongar el caso. Así, por ejemplo, en 1699 la muerte del entonces Papa, del cardenal «ponente» de la Causa y del Obispo de Sevilla, que fungía como su patrocinador.
Por ello la «introducción definitiva» del expediente en el Vaticano se atrasó hasta 1726, bajo el pontificado de Benedicto XIII.
Luego, diversos episodios históricos como la Revolución Francesa, el exilio de los Papas y la guerra de unidad de Italia interrumpieron el análisis del Proceso. A pesar de todo la Causa nunca se interrumpió ni tampoco perdió su validez ninguno de los pasos aportados en la misma.
Benedicto XVI declaró a Juan de Palafox y Mendoza como «Venerable» el 17 de enero de 2009 al firmar el Decreto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano que reconoció sus «virtudes cristianas heroicas».
Ese episodio constituyó la conclusión de un ciclo y, al mismo tiempo, la apertura de otro nuevo, pues sólo después de haber obtenido el Decreto sobre las virtudes se podía pasar al examen de los presuntos milagros que se requieren para la beatificación. Examen que la Causa ha pasado obteniendo la aprobación de los Cardenales sobre uno de los milagros atribuidos al Venerable Palafox.