El sábado 30 de mayo tuvo lugar la peregrinación al santuario de la Virgen de Inodejo dentro de las actividades programadas por la Vicaría de pastoral para el mes de mayo, mes de María.
A las seis y media de la mañana un grupo de ocho personas salió de la puerta del parque de la Dehesa en Soria para ir andando hasta la citada ermita, que dista unos 28 km de la capital. «En una mañana preciosa, luminosa, limpia, atravesando un primaveral paisaje lleno de flores y campos de cereal con un verde resplandeciente, fuimos caminando hasta Villabuena, a unos 6 km del santuario, pueblo en el que se unieron a este grupo unas cuantos peregrinos más que habían salido de Soria en coche a las diez de la mañana», indicaron desde la organización. Desde Villabuena, la peregrinación continuó en un tranquilo ambiente de oración, rezando el Santo Rosario y presentando al Señor las intenciones oportunas y en oración silenciosa el último tramo del camino. Un recorrido muy agradable no exento de esfuerzo y dificultad.
En la ermita esperaba otro grupo de personas, más numeroso, que había caminado desde la cercana localidad de Las Fraguas a la que habían llegado en autobús después de salir de Soria a las once de la mañana. Juntos ya los tres grupos, se celebró la Santa Misa; «en ella renovamos ante Jesús y con Él nuestra voluntad de ser peregrinos de su camino y lo hicimos de la mejor manera posible: arropados y cuidados por nuestra Madre María», recordaron.
