En la mañana del miércoles 18 de abril, el Rector del Seminario diocesano, Gabriel-Ángel Rodríguez Millán, presentaba ante los medios de comunicación provinciales dos de los futuros proyectos del Centro vocacional: la campaña I go to Seminary (Yo voy al Seminario) y el Preseminario. Lo hacía un día después de que el Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa, explicase ambos proyectos a los miembros del Consejo presbiteral diocesano.
La campaña I go to Seminary está pensada, ha dicho el Rector del Seminario, «para hacer pensar a los padres en la posibilidad de ofrecer a sus hijos una enseñanza de calidad en el Seminario Menor, comunidad educativa, cristiana y vocacional destinada a cultivar las semillas de vocación de aquellos niños y jóvenes con inquietud por descubrir qué es lo que Dios quiere de ellos; un lugar y un espacio donde madurar como persona».
El Seminario, ha recordado Rodríguez Millán, «tiene como finalidad primordial, sin excluir otras, la educación de niños y adolescentes que pueden tener una inquietud vocacional». Se requieren, por lo tanto, «una serie de condiciones indispensables para formar parte de esa comunidad: apertura a la formación humana, cristiana y vocacional; capacidades y aptitudes para el estudio; y madurez de acuerdo con la edad del candidato».
El Seminario Menor, ha dicho el Rector, «ayuda a crecer en lo intelectual, en lo humano y en lo espiritual». «Los seminaristas menores dedican gran parte del día a su formación intelectual, con un excelente equipo de profesores y de una manera personalizada, al no estar masificadas las aulas como ocurre en otros Centros». «Al hilo de esta cuestión, ha recordado Rodríguez Millán, hace algunos días el ministro de educación, José Ignacio Wert, anunció tras las negociaciones llevadas a cabo en la Conferencia sectorial sobre educación que el Ministerio pretende aumentar la ratio de alumnos por aula en un 20% para conseguir las cifras de ajuste que desea el Gobierno. Entendemos que esta cuestión es preocupante para algunos padres que ven como se deteriora el rendimiento escolar de los alumnos. En este sentido, el Seminario ofrece la posibilidad de que en cada aula haya una media de cinco alumnos, una ratio que lleva a que el nivel de dedicación del profesorado sea altísimo, algo que es muy valorado por las familias pues se traduce en excelentes resultados académicos».
Pero además de la formación académica, el Seminario Menor «ofrece a sus alumnos diversos cauces para la formación humana, ofreciéndoles los medios adecuados para crecer y madurar en todos los aspectos de su personalidad».
Pero la vertiente primordial, según ha manifestado el Rector, estriba en la maduración vocacional: «la búsqueda de su propia vocación será el objetivo que unifique y coordine toda la actividad educativa del Seminario. Por ello, desde todas las disciplinas académicas y desde todas las instancias educativas, la orientación vocacional estará presente en el itinerario formativo de los alumnos».
El Preseminario
El Rector del Seminario también ha presentado ante los medios el Preseminario, «un cauce de acompañamiento vocacional que el Seminario brinda a aquellos niños y adolescentes que viven ordinariamente con sus familias y que asisten un fin de semana al mes al Seminario Menor para convivir con los seminaristas menores y plantearse su posible vocación al sacerdocio».
El Preseminario «quiere atender a aquellos chicos que están cursando 5º o 6º de Primaria, ESO o Bachillerato en sus respectivos centros escolares, viven con sus familias y han manifestado alguna inquietud por la vocación sacerdotal o no descartan el planteamiento de la misma». «El medio fundamental de esta experiencia lo constituyen los encuentros que con una periodicidad mensual se realizan en el Seminario de El Burgo de Osma. En un clima de convivencia con los seminaristas menores y acompañados por los formadores, estos chicos conocen de primera mano cómo es la vida en el Seminario Menor y cómo hay muchos chicos de su edad que, sintiendo lo mismo que ellos, han respondido generosamente a la llamada del Señor».
De ahí que, según ha dicho Rodríguez Millán, el Preseminario quiera ser «la cantera de futuros seminaristas, de manera que los chavales que opten por entrar en el Seminario lo hayan conocido previamente y tengan claro el ideario del Centro».
