En la mañana del sábado 15 de enero ha tenido lugar la segunda sesión del cursillo de acompañamiento vocacional organizado por la Delegación episcopal de pastoral vocacional. El encuentro, que dio comienzo a las diez y media de la mañana y terminó en torno a las tres de la tarde con la comida de los participantes, se ha desarrollado en la Casa diocesana «Pío XII», de la ciudad de Soria.
La segunda sesión del cursillo dirigido por la madre Sor María Prado González, priora del Monasterio de la Conversión en Becerril de Campos (Palencia), ha girado en torno al papel de los mediadores en el trabajo vocacional. Así, en la primera parte de la mañana, la ponente (a la que acompañaba la encargada de formación de su monasterio agustiniano, Sor Carmen) ha explicado las actitudes que, desde el Evangelio de San Juan, particularmente en el capítulo primero, muestran dos de los grandes acompañantes vocacionales: Juan el Bautista y, muy especialmente, Jesús de Nazaret.
Tras el diálogo en torno a lo reflexionado y orado en la primera parte de la mañana, la priora del Monasterio de la Conversión, desde el Documento «Nuevas vocaciones para una nueva Europa» (que está sirviendo de guía para la reflexión en este cursillo) ha hablado sobre los itinerarios pastorales vocacionales, centrándose particularmente en el número 27 del citado Documento. Así, como ha afirmado la religiosa, «la reflexión y la tradición de la Iglesia manifiestan que normalmente el discernimiento vocacional tiene lugar a lo largo de algunos caminos comunitarios concretos: la liturgia y la oración, la comunión eclesial, el servicio de la caridad, la experiencia del amor de Dios recibido y ofrecido en el testimonio. Gracias a ellos, en la comunidad descrita en los Hechos, «se multiplicaba grandemente el número de los discípulos en Jerusalén» (Hch 6, 7)«. Particular hincapié ha hecho en el primero de ellos, «fundamento y base de los demás: la oración y la liturgia».
Tras esta segunda parte, los veinte participantes han mantenido un diálogo durante el cual se ha hecho presente el Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa. Finalizado el encuentro, han mantenido una comida de fraternidad.