El domingo 13 de noviembre, dentro de la celebración de la Santa Misa que ha dado comienzo a las cinco de la tarde, la Comunidad de Madres carmelitas, del Monasterio de Santo José -en la Villa episcopal de El Burgo de Osma- ha vivido con gran gozo la toma de hábito de la joven Teresa de Jesús. La solemne ceremonia, a la que han asistido diez sacerdotes y decenas de fieles, ha estado presidida por el Obispo de Osma-Soria, Mons. Gerardo Melgar Viciosa.
Desde el inicio de la Santa Misa, la joven -acompañada por la priora y la maestra de novicias del Monasterio- ha estado situada en un lugar central en el coro de la comunidad, vestida con un blanco traje de novia, símbolo de su entrega esponsal y total a Jesucristo.
Los momentos más intensos y emocionantes de la celebración se vivían al final de la Eucaristía. Una vez que el prelado diocesano ha dicho la oración de post-comunión comenzaba el Rito, que ha arrancado con la bendición del nuevo hábito que Sor Teresa iba a vestir en pocos momentos. Bendecido éste, la joven ha salido fuera del coro para ser allí despojada del vestido de novia y revestida del hábito de carmelita descalza. A continuación, la priora y la maestra de novicias imponían a Sor Teresa la correa, el escapulario y la capa.
Realizados los gestos más significativos de la ceremonia, todos los presentes han invocado al Espíritu Santo con el canto del «Veni Creator» mientras la joven novicia -que permanecía postrada en el suelo- era cubierta por cientos de pétalos de rosas que dos hermanas carmelitas esparcían sobre ella. La aspersión con agua bendita y la recepción de la corona de flores de manos de Mons. Melgar Viciosa por parte de Sor Teresa ponían el broche de oro al Rito de la toma de hábito, que marca el comienzo de los años de noviciado de la joven carmelita.
